“La LOASP tiene que ser la primera demanda feminista que se ponga sobre la mesa del próximo gobierno”. Esa fue la clara llamada a la acción con la que concluyó ayer el acto conmemorativo del vigésimo aniversario de la PAP y segundo también de la presentación pública de la LOASP.

Cerca de 70 participantes, en su mayoría representantes de organizaciones abolicionistas de todo el Estado adheridas a la plataforma estatal, y activistas supervivientes como la argentina Sonia Sánchez, Sarah Berlori y Carol L. se reunieron on-line para valorar el camino recorrido y señalar el futuro.

Rosario Carracedo abrió las intervenciones recordando una trayectoria, la de la PAP, cargada de recuerdos que “me sobrecogen y alientan”. Refirió los difíciles comienzos de 2002, cuando se observaba “un panorama de extrema complacencia con el proxenetismo y a favor de la regulación”.

Los proxenetas, dijo, eran entonces “asiduos tertulianos de programas de TV y radio, alentados por grupos mediáticos que ganaban mucho dinero con los anuncios de prostitución”, los cuales les daban “espacio, cobertura y sostenida promoción”. La impunidad y la tolerancia llegaban al punto de que solicitaron al Ministerio de Trabajo que, dentro del cupo de migrantes, se trajera a 270 mujeres para sus negocios de explotación sexual.

Carracedo recordó cómo la PAP, comenzó su andadura en el 2002, con un el Manifiesto “Regular la prostitución, es legitimar la violencia contra las mujeres”, cuyo texto y las firmas que lo suscribieron fue publicado en el periódico ‘El País’ el 8 de febrero de 2003 y el coste, de dicha publicación como anuncio a página completa, fue sufragado por todas las personas firmantes. Desde los inicios se han entablado incontables batallas; resultado de ellas, en las primeras épocas, hubo más éxitos simbólicos que materiales. Todos han sido importantes y todos han contribuido a asentar y ensanchar el abolicionismo.

En el mismo 2002, por ejemplo, se creó una comisión en el Senado cuya intención era regular la prostitución. El movimiento abolicionista no estaba invitado, pero logró comparecer y esgrimir sus razones, y el proceso “se cerró sin conclusiones”.

También en el terreno institucional, se consiguió forjar una alianza con diputadas de distintos grupos políticos, de la que surgió una reforma del Código Penal materializada en la Ley 11/2203 con la posibilidad de penalizar el proxenetismo.

Rosario Carracedo: “Aprovechábamos cualquier grieta para colocar el abolicionismo”

Al mismo tiempo, se comenzó a trabajar en ampliar la base social abolicionista y representantes de la PAP recorrieron áridos lugares de la geografía española ofreciendo charlas, escribieron a los medios de comunicación y participaron en programas de televisión y radio. “Aprovechamos cualquier grieta, espacio y oportunidad para colocar posiciones abolicionistas”, recordaba Carracedo.

Han sido años de trabajo constante y decidido, que han culminado con el mayor éxito de la PAP: la LOASP. La ley orgánica ha sido, para la presidenta de la PAP, el resultado del “compromiso, el debate y la experiencia de las organizaciones abolicionistas”, y cuenta con “recorrido y legitimidad asamblearia y democrática”. Tres momentos claves fueron: 30 noviembre de 2019, donde las organizaciones adheridas a la PAP pusieron el primer cimiento, acordando la redacción de la LOASP y apertura de un proceso participativo; el Encuentro convocado 22 de febrero de 2020, en el participaron un centenar mujeres y organizaciones feministas, donde se perfiló su estructura, contenido y gran parte de su desarrollo; y, en tercer lugar, la presentación pública que se realizó de forma online -por la pandemia- el 18 de noviembre de 2020, con la participación de más de 400 asistentes.

Carracedo participó también en un pequeño video/cortometraje que se proyectó posteriormente. Este video fue dirigido por, la compañera Nuria Duarte, se vale de ciertos toques de humor y de la potencia activista para imaginar cómo sería un mundo ideal sin prostitución, en el que rigiera la LOASP y que diera por cumplidos los anhelos de las anarquistas, comunistas, socialistas y sufragistas que, a principios del pasado siglo, soñaron con un mundo libre de esa “esclavitud humillante” tal y como la definió Mary Wollstonecraft. La cinta también dedica un apartado importante a la manifestación celebrada el pasado 28 de mayo en Madrid, a la que acudieron más de 10.000 feministas de todo el Estado para reclamar la ley abolicionista del movimiento feminista.

La fuerza y compromiso de las supervivientes: Sonia Sánchez, Sarah Berlori y Carol L.

La activista y superviviente argentina Sonia Sánchez aseguró que se sentía “muy feliz como sobreviviente” porque, al elaborar la ley, “las hermanas españolas nos han escuchado”. Considera la LOASP una “herramienta fundamental, que esperan muchísimas hermanas que están siendo prostituidas” y que servirá para restituirles sus “derechos sociales y culturales” y para prevenir este tipo de violencia extrema, “porque ya no vienen a por mí, que soy vieja para su negocio; vienen a por nuestras hijas, nietas y biznietas”.

A continuación, Sarah Berlori destacó los puntos de la ley orgánica que, a su juicio, responden a las necesidades planteadas por las víctimas del sistema prostitucional y reivindicó el “derecho de las supervivientes a la reparación integral del daño”. Además, enfatizó la “obligación” y la “responsabilidad” del Estado por haber permitido el sistema prostitucional, y los “actos dañinos sobre nuestros cuerpos y psique”.

Berlori también se mostró entusiasmada por el acto, al igual que lo hizo Carol L., quien se dirigió a sus compañeras supervivientes. A Sonia le agradeció por “inspirar ese valor y ese arranque” y a Sarah porque le ayuda a “erradicar esa soledad tan dura”.

Saludó la LOASP con esperanza, ya que demuestra que “se pueden crear artefactos dentro de lo jurídico para meter una cuña y dar fuerte con la maza”. La considera también un elemento importante para luchar contra la “cosificación de las mujeres”, encarnada en el sistema prostitucional.

Carol L. insistió mucho en la necesidad de dejar de llamar sexo a lo que es abuso y violación, y exigió que el Ministerio de Sanidad “declare de una vez que la prostitución es lesiva para la salud de las mujeres” y se haga cargo de los daños.

Activismo y teoría, desde un compromiso abolicionista de décadas

La teórica y activista Rosa Cobo envió un mensaje grabado, por encontrarse en un acto previamente comprometido, en el que defendió la LOASP y celebró que se esté “articulando una masa crítica contra la explotación sexual en la opinión pública”. Destacó el papel de las supervivientes, que “con su experiencia de vida muestran el horror de violencia patriarcal en su dimensión más extrema”.

Las veteranas Herminia Suárez Mata, de la asociación Flora Tristán de León, y Soledad Granero, de la P8M, rememoraron los difíciles inicios del movimiento abolicionista en el Estado. La primera recordó cómo “en aquellas fechas hablar de abolicionismo era inaudito”, así que “hemos avanzado mucho. Hemos puesto abolicionismo en el corazón del feminismo”, se congratuló.

Animó a seguir luchando por la LOASP. “¡No podemos rendirnos!”, aleccionó, ya que “la educación y la socialización son decisivas pero los cambios jurídicos son importantes, porque las normas generan comportamientos”.

Granero destacó que, “en estos 20 años, hemos ganado una batalla importantísima desde el movimiento feminista. Ha sido casi una victoria, que se ha debido al trabajo y la complicidad de muchísimas mujeres”.  Gracias a ello, el abolicionismo “se ha implantado con mucha fuerza”, con plataformas por todo el Estado y con un cambio de mentalidad, que ha permitido “dar la vuelta a la idea del trabajo sexual y reconocer que la prostitución es violencia”.

Yolanda Rodríguez Villegas, historiadora de la Plataforma Navarra, invocó a las “ancestras” y defendió su legado, necesario para constatar que “en ese corazón del feminismo está siempre el abolicionismo” y que es preciso defenderlo para no traicionar el pensamiento y la acción de las que nos marcaron el camino.

La Plataforma Navarra, muy activa en la lucha abolicionista, ha conseguido que el Parlamento reconozca la prostitución como violencia machista. También lo han hecho otras leyes autonómicas, pero, para Rodríguez Villegas, Navarra tiene “el plus” de asumirlo incluso con el consentimiento de las víctimas, que es “viciado” como remachan las supervivientes.

Desde Huesca, Modesto Arjona presentó la plataforma de Hombres por la Abolición y quiso reconocer y agradecer toda la historia y el trabajo que el abolicionismo trae consigo y que dijo que sirve para que “en aquellos lugares donde es más incipiente coja fuerza”.

El acto se cerró con el compromiso de seguir trabajando para que la LOASP sea una realidad. Estos fueron algunas de las consignas: “Tenemos que rearmarnos” “Nuestra fuerza radica en nuestra tenacidad y perseverancia” “Tenemos mucho curre por delante, mucho que trabajar, para ampliar y ensanchar el movimiento abolicionista. Somos resistentes somos fuertes y el 2023 lo vamos a exprimir para conquistar el espacio político para que la LOASP sea ley”.